Estoy yo inscrito en una página con motivos terroríficos, y ps hay un consursillo ahí por una historia de terror, entonces, aquí les dejo el que yo escribí. Autor, pues yo mero, para que no me lo quieran volar, inches pasaos de lanza!!!!
MADELINE
-Amor, ven rápido. Te necesito.
Dijo aquella débil voz en el auricular precedida por el intermitente sonido de la espera.
Matt corrió como nunca en su vida. Algo pasaba a Madeline y él no estaba ahí. Corrió, rebasó, maldijo y volvió a correr.
-¡¡¡Madeline!!!
Gritó al cruzar el portal. Lo que ahí vio fue horrible; ratas y gatos destrozados. Las paredes manchadas de sangre presumían el silencio después de la tormenta en el caos de aquella casa. Madeline yacía en el suelo al lado de la mesita del teléfono, llena de sangre.
Incomprensible.
La levantó del suelo para llevarla al sofá. Ella se aferró con sus pocas fuerzas a su cuerpo abrazando su espalda.
-¿Qué te pasó amor? ¡¡¡Responde!!!.
Gritó desesperado. Su voz anunciaba el llanto ante tal escena.
La pelirroja mujer se acercó a su oreja como susurrando una plegaria cuando de pronto, en un movimiento tan inesperado como veloz, arrancó su yugular de una mordida. Matt cayó al suelo mientras Madeline seguía devorando el cuerpo de su esposo que moría lentamente.
Comenzó a gritar. 20 minutos tardaron en llegar patrullas y ambulancias, y 20 más en llevarla al hospital.
-Ésta mujer está teniendo un aborto. ¡¡Llévenla a cirugía!!
A media operación el canal de parto comenzó a sangrar expulsando el producto. Una quimera morada y escamosa más parecida a un vampiro que a un humano salió de entre las piernas de la mujer. Jalo el cordón umbilical arrancándolo de tajo con sus dientes encontrando morada en su boca. Una obscura sombra tiñó el ambiente. La enfermera aterrada dejó caer a ésa aborto al suelo
Entre viseras y con palabrería maternal; Madeline esbozó sus últimas y débiles palabras.
-Doctor, mi bebé se parece al hombre que me visitó en sueños cinco meses atrás…
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