Había una cosita hermosa que me llamaba, y me decía "make me yours" con unos ojitos a los que no me pude resistir, habiendo olvidado ya mi pasado, y diciéndole por fin a todo el mundo.
SIMÓN, YA LA OLVIDÉ!!!!.
Pero no, al destino que es tan cruel como inexorable le vale madres mi suerte, y me vuelve a poner a la misma vieja de años atrás que pensaba ya había olvidado.
Ahora me da vueltas la maldita en la cabeza, y a cada dos minutos pienso en llamarle, y en ´ñeste preciso instante disfruto de una conversación (disfruto no es la palabra, más bien sufro una conversación) con aquella mujer que le dio en la madre a toda mi vida, y desde aquí le digo al destino.
CHINGAS A TU MADRE!!!!!!!!!!
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